martes, 31 de mayo de 2016

Caso práctico 1: "El propósito de Henry"

Henry era una persona egocéntrica que se pensaba que todo giraba a su alrededor y siempre trató a su familia como objetos. Su egoísmo era de tal magnitud que en su trabajo como abogado, en el cual el objetivo es buscar la justicia y la verdad, lo único que le importaba era el dinero y no los daños que podía causar en las personas que se encontraban en el bando contrario. 


Un día tan normal como cualquier otro, la vida de Henry dio un giro de 360º grados. Estaba en su casa tranquilo cuando le entraron ganas de ir a fumar y salió a comprar un paquete de cigarrillos, con tan mala suerte que en medio de un atraco el ladrón le disparó a la cabeza. El disparo no pasó del cráneo, pero para él fue como volver a nacer.


A partir de aquí fue como empezar de cero. Henry tuvo que aprender todo desde el principio, como atarse los cordones o saber leer le supuso un mundo. Sin embargo, también cambiaron por completo sus valores como persona. Comenzó a ser amable con toda persona con la que se cruzaba, su familia pasó a ser lo más importante, presentó la dimisión en su trabajo ya que se sentía mal haciendo lo incorrecto y lo primero según se despidió fue ir a un perjudicado de uno de sus juicios para pasarle unas pruebas ocultas que demostraban su inocencia como gesto de arrepentimiento y disculpa, a lo que la pareja de ancianos respondieron con inmensa gratitud y sin ningún rencor. Su vida pasó de estar basada en el egoísmo, la soberbia y la avaricia a ser un modelo de bondad, sinceridad y generosidad para todo aquel que le viera.


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